La educación tradicionalmente ha considerado que las personas reciben educación y conocimientos importantes únicamente en espacios formales de aprendizaje como lo son la universidad y el colegio, sin tener en cuenta los espacios informales, en los cuales las personas pueden aprender por su propia cuenta o por la interacción con otras personas en un sin número de formas. Es por esto, que los diferentes espacios de aprendizaje tiene un papel importante al definir las condiciones colectivas o individuales bajo las cuáles el individuo adquiere el conocimiento, incluyendo el quiénes, el cómo y el qué aprenden (Ospina, Vesga, Erazo, & Garzón, Reflexión Grupal Nodo 2, Atenas y Esparta, 2013) de tal forma que cada uno ofrece condiciones únicas que pueden ser aprovechadas en la educación de los individuos.
Con el fin de determinar la influencia que tienen los espacios de aprendizaje en las condiciones en las que se adquiere conocimiento y cómo los aprendices se ven beneficiados de esta diversidad, se escogió una serie de espacios educativos, tanto contemporáneos como históricos, y se hizo un análisis de sus principales características, entre las que se encuentra a quién está dirigido el espacio, qué se aprende y cuáles son los métodos de enseñanza. Estos espacios de aprendizaje, tanto formales como informales, tienen en común que no están al margen de la vida como sí lo está la Escuela Nueva, tal y como es descrita por Freinet (Palacios, 1997), sino que debe ser una educación que brinde a los niños, jóvenes y adultos, herramientas y conocimientos que puedan ser utilizados en la vida y en la práctica. Se puede considerar como espacios educativos la ciudad, el gimnasio, los museos, los centros interactivos y todos aquellos lugares en donde exista la posibilidad de adquirir un conocimiento. Cada espacio de aprendizaje define según sus características los métodos de enseñanza y de igual forma, determinan el tipo de conocimiento que se le da a quien aprende y que se puede clasificar en declarativo, funcional, procedimental y condicional (Biggs, 1999).
Por ejemplo, en una clase de historia de un colegio típico se está dando un conocimiento declarativo en el que se aprenden hechos y el qué de las cosas, mientras que en una firma de arquitectos se está aplicando conocimiento declarativo aprendido previamente para aplicarlo y profundizarlo en el diseño de edificios, por lo que puede ser considerado como conocimiento funcional. Por otro lado, el conocimiento procedimental se puede dar en talleres artesanales o en lugares de manufactura en los cuáles no es necesario un conocimiento declarativo sino que es basado en destrezas y en seguir una serie de pasos hasta lograr un objetivo (Biggs, 1999). Finalmente, el conocimiento condicional que es una combinación del procedimental y declarativo, y que puede darse en los supervisores de las plantas de manufactura, que además de saber cuáles son los pasos que se deben seguir en la producción necesitan conocer el fondo teórico de los procesos.
Esta diferenciación en los tipos de conocimiento que se adquieren según el espacio educativo en donde se esté, es evidente en espacios históricos como los son los talleres artesanales y bibliotecas de la Edad Media, el gimnasio Socrático y el liceo de Aristóteles en la Antigua Grecia. En cuanto a los espacios históricos que están relacionados con un aprendizaje aplicado a la práctica y que es por lo tanto un conocimiento condicional, tenemos que los talleres artesanales, entre los que se encuentran las panaderías, carpinterías, entre otras; son sitios en los que la teoría no tiene gran importancia sino en los que la práctica hace al maestro (Ospina, Vesga, Erazo, & Garzón, 2013).
En estos talleres artesanales se hacían contratos de aprendizaje con los cuales el aprendiz se comprometía con su maestro a cumplir con su trabajo de forma adecuada y bajo los lineamientos de los Gremios de Artesanos (Alighiero, 1987) de tal forma que, el conocimiento procedimental que enseñaba el maestro fuera utilizado de generación en generación de artesanos. También es importante distinguir que el tipo de taller artesanal definía el conocimiento específico que el maestro le transmitía a su aprendiz, ya que la profesión de un panadero requiere un conocimiento completamente diferente al que necesita un carpintero para realizar su trabajo. En los espacios de aprendizaje históricos, se identifican las bibliotecas de la Edad Media (Obradó, 1996) como espacios académicos en los que el conocimiento declarativo es el que adquiere mayor importancia, debido a la facilidad de acceso que se tiene a la información teórica en los libros y donde cada individuo consultaba los libros de su interés y que se ajustaban a sus necesidades de conocimiento.
Las condiciones de aprendizaje no fueron influenciadas por los espacios en los que se desarrollaron únicamente en el pasado. Hoy en día, desde mi experiencia y con los conocimientos que ahora tengo de los espacios que educan he podido identificar la importancia de los espacios en los que he aprendido a lo largo de mi vida y como estos de una forma u otra han definido el tipo de conocimiento que he adquirido y cómo lo he aprendido. Durante mis cuatro años de Universidad, y hablando de una forma generalizada el conocimiento ha sido del tipo condicional, según la clasificación que define Biggs (1999), porque además de aprender la teoría que fundamenta los procesos y análisis que se hacen en Ingeniería Industrial se aprende como aplicarla en situaciones que son propias de la vida real. Por otro lado, mientras estuve en la práctica académica el conocimiento que adquirí fue procedimental debido a que fue necesario que aprendiera una serie de instrucciones para hacer los informes diarios que me solicitaban y que eran importantes para las operaciones diarias de la oficina. Adicionalmente, el conocimiento declarativo que obtuve durante mi práctica era específico del área en la cual me encontraba trabajando.
Teniendo en cuenta los espacios educativos históricos y contemporáneos, y mi experiencia personal en la universidad y la práctica académica que se han analizado y expuesto anteriormente, he podido identificar que los espacios de aprendizaje tienen una gran importancia en la experiencia de los aprendices, en la medida que nos dan las herramientas y las condiciones específicas, de tal manera que puedan ser aprovechadas al máximo en la obtención de conocimiento. También se puede concluir, que así como los talleres artesanales de la Edad Media que tenían métodos únicos según a lo que se dedicara, a través de los años los espacios educativos han evolucionado con el fin de hacer más específicos los métodos de enseñanza que se utilizan en cada uno.
Bibliografía
Alighiero, M. (1987). Historia de la Educación. Siglo Veintiuno Editores.
Biggs, J. (1999). Calidad del Aprendizaje Universitario. Madrid: Narcea S.A.
Obradó, M. (1996). Universidades de la Edad Media. Madrid: Arco Libros.
Ospina, A., Vesga, M., Erazo, D., & Garzón, P. (2013). Reflexión Grupal Nodo 2, Atenas y Esparta. Bogotá.
Ospina, A., Vesga, M., Erazo, D., & Garzón, P. (27 de Abril de 2013). Sala de investigación Facultad de Administración Uniandes. Obtenido de Mindmeister: http://www.mindmeister.com/276802882
Palacios, J. (1997). La Educación en el siglo XX. Caracas: Laboratorio Educativo.