domingo, 19 de mayo de 2013

Reflexión Individual Nodo 4


Influencia del aprendizaje teórico y práctico en la educación


La educación desde que fue estructurada, ha centrado el aprendizaje de los estudiantes en el colegio y en la universidad, en los temas y metodologías que las directivas de las instituciones consideran que son los mejores a la hora de enseñar a los niños y jóvenes. Es por esto que en muchos casos, los estudiantes pierden el interés en aquellas clases o temas que no les llaman la atención simplemente porque están fuera de sus áreas favoritas o porque el método de enseñanza no incentiva sino que por el contrario, desestimula el aprendizaje convirtiéndose así en un círculo vicioso que elimina año a año y semestre a semestre, la creatividad y libertad que deberían tener los estudiantes en un proceso académico. 

Está problemática, que no se vive únicamente en Colombia ni en la Universidad de Los Andes, está directamente relacionada con la forma en la que se educa y como se han distanciado con el tiempo el aprendizaje práctico y teórico que al no complementarse dan lugar a una educación vacía cuyas enseñanzas se pierden en el tiempo debido a su falta de aplicabilidad en la vida real o a la falta de conocimientos teóricos significativos (Díaz Barriga, 2005).

Para poder analizar esta problemática de una forma más específica de tal forma que se evidencien las circunstancias que llevan a que los estudiantes pierdan el interés en ciertas materias, que no cumplen con sus expectativas y así poder proponer alternativas de solución, se escogió y estudió un ambiente de aprendizaje específico dentro de la Universidad de Los Andes. 

A pesar de que es un problema que he identificado a lo largo de mi vida, en cursos del colegio y en algunas materias de la universidad, en mi último semestre de pregrado tomé una materia de profundización en Ingeniería Industrial llamada Procesos Estocásticos. Tomé la decisión de ver este curso basándome en el programa y en qué el curso que la precede había captado mi interés al permitirme identificar su aplicabilidad en problemas cotidianos por medio de ejemplos prácticos en clase y un proyecto final en el que se aplicaban los conocimientos a una situación real. Pero mi entusiasmo hacia este curso cambió cuando empezó el semestre, porque me encontré con una realidad completamente diferente, una “Educación Bancaria” en la cual la única tarea del educador es la de llenar a los educandos de contenido (Freire, 2008) dejando a un lado la participación de los estudiantes y fomentando la pérdida de creatividad a la hora de hacer aportes. Pero el problema es aún más grave en este caso, teniendo en cuenta que es una materia de maestría en la cual se deberían aprender nuevas temáticas aplicables en la vida profesional.

Este es un problema que se da en la Universidad de Los Andes y de la educación en general, porque desde el primer momento en el que un estudiante ingresa a una institución educativa, sea universitaria, secundaria o primaria, está recibiendo una cantidad de información y de conocimientos no significativos, independientes de la vida real, carentes de significado, sentido y aplicabilidad (Díaz Barriga, 2005). Y la principal causa de este problema es el distanciamiento cada vez más evidente entre la educación teórica y la práctica, en donde el conocimiento funcional que está basado en la experimentación de los aprendices aplicando el conocimiento declarativo (Biggs, 1999) es imperceptible en materias como la que se describió anteriormente. 

Así como el tipo de conocimiento que se enseña desestimula el aprendizaje de los estudiantes, la metodología que se utiliza en los cursos es también responsable de la pérdida de interés en los estudiantes. En el caso particular de Procesos Estocásticos, es una clase que dura hora y media en la cual los estudiantes escuchan al profesor repetir lo que está escrito en los libros, sin aportes adicionales y sin la participación de los estudiantes en clase, restringiéndose a las dudas que tengan del tema. A este curso se puede aplicar lo dicho por Sir Ken Robinson (2006) en su conferencia en TED, con respecto a que las metodologías tradicionales de la educación mundial matan la creatividad de los niños y jóvenes al estar basadas en las habilidades académicas (Ospina, 2013) de los estudiantes con la intención de formar a todos de la misma forma sin tener en cuenta la diversidad intelectual de cada persona.

Teniendo en cuenta mi punto de vista y el de algunos de los autores estudiados en el Nodo 4, se pueden plantear posibles soluciones a la situación descrita proponiendo cambios en  aquellos elementos que son considerados como el foco del problema. En primer lugar es necesario eliminar de cursos como Procesos Estocásticos lo que Freire (2008) llama “Educación bancaria” porque es la causante de la pasividad de los estudiantes transformándolos en seres conformistas con lo que reciben, pero al mismo tiempo es necesario incluir la “Educación Problematizadora” que consiste en que todas las personas se educan entre sí compartiendo el rol del otro (Freire, 2008) destruyendo la pasividad de los estudiantes invitándolos a pensar por sí mismos siendo este el paso intermedio para que el aprendizaje teórico y práctico se complemente en una educación integral. Los conceptos propuestos por Freire pueden ser aplicados a la problemática con el método que es llamado popularmente “Método de Paulo Freire”, que consiste en una pedagogía basada en la práctica y que por su naturaleza está sometida a la experimentación, a la innovación y al cambio constante, teniendo así un conocimiento funcional (Biggs, 1999) e integral.

De igual manera, Rousseau (1998) plantea que en la adolescencia avanzada, cuando se da el aprendizaje de la profesión, se debe abrir la mente de los jóvenes al mundo y a las relaciones recíprocas con los demás individuos (Valenzuela Vila, 2009), lo cual es contrario a lo que se puede experimentar en el aprendizaje tradicional en algunas carreras universitarias y más específicamente en Procesos Estocásticos, en las cuales las relaciones no son recíprocas con los maestros sino exclusivas de los profesores de dar contenido que generalmente no es significativo y donde la única función de los estudiantes es recibirlo. De igual manera, habla de cómo se debe mantener el sentido práctico de la enseñanza, manteniéndose alejado de la predominancia de la teoría como se ve hoy en día en la mayoría de los ambientes de aprendizaje formales.

A pesar de que cada ambiente de aprendizaje, como se ha visto a través del curso influye en las metodologías que son utilizadas en la enseñanza y que éstas a su vez son definidas por el contexto en el que se aprende, es importante considerar que todo espacio de aprendizaje debe tener en común que no pueden estar al margen de la vida como sí lo están en la Escuela Nueva, tal y como es descrita por Freinet (Palacios, 1997). Sino que debe ser una educación que brinde a los niños, jóvenes y adultos, herramientas y conocimientos que puedan ser utilizados en la vida y en la práctica pero sin alejarse de la teoría que los fundamenta.

Desde mi punto de vista, el de Freire y Rousseau que fueron estudiados en el Nodo 4, se pueden encontrar una serie de alternativas que pueden ser planteadas como solución al problema descrito anteriormente y que pueden no ser sólo aplicadas a la Universidad de Los Andes, sino a todas las instituciones en las que el aprendizaje práctico este desconectado del teórico llevando a la pérdida del sentido de la educación, que es promover e incentivar el aprendizaje interesado de los estudiantes con contenidos que puedan ser aplicados en la vida cotidiana y profesional. Por un lado, Paulo Freire habla de cómo la educación debe estar enfocada a la libertad del pensamiento de los estudiantes y como ésta debe evolucionar con el paso del tiempo, destruyendo la pasividad y fomentando la reciprocidad de la relación entre educador y educando. Además, Rousseau trata en su libro Emilio las diferentes etapas de la educación y como mientras se aprende sobre la profesión es importante no caer constantemente en charlas teóricas sino mantener ante todo la practicidad de la enseñanza. 

Teniendo en cuenta los aportes de estos dos autores a las teorías de la educación y mi experiencia personal con Procesos Estocásticos, me permitieron confirmar que la estrecha relación entre los conocimientos teóricos y su aplicación en la práctica son las bases de una educación integral, que no sólo dote a los estudiantes de conocimientos no significativos que con el tiempo se diluirán en la memoria, sino que estos pueden ser aplicados en la cotidianidad siempre y cuando las metodologías utilizadas por los maestros incentiven siempre el desarrollo intelectual de los estudiantes que es único en cada persona, la reciprocidad en las relaciones con los demás y la participación continua de todos los actores. Si se juntan todos estos ingredientes en aquellos cursos que estén centrados en la enseñanza de conocimientos no significativos, obtendremos como resultado una educación que incentiva y que inspira a aprender cada vez más.

Bibliografía
Biggs, J. (1999). Calidad del Aprendizaje Universitario. Madrid: Narcea S.A.
Díaz Barriga, F. (2005). Cognición situada y estrategias para el aprendizaje significativo. Revista Electrónica de Investigación Educativa.
Freire, P. (2008). Pedagogía del Oprimido. Madrid: Siglo Veintiuno Editores.
Ospina, A. (2013). Experienciasde personajes. Obtenido de Ambientes de Aprendizaje: http://ambaprendizajeblog.blogspot.com/2013/05/experiencias-de-personajes.html
Palacios, J. (1997). La Educación en el siglo XX. Caracas: Laboratorio Educativo.
Robinson, S. (Dirección). (2006). ¿Las escuelas matan la creatividad? - TED Conference [Película].
Rousseau, J. J. (1998). Emilio, o De la educación. Madrid: Alianza.
Valenzuela Vila, M. (2009). La educación en el Emilio de Rousseau:. Espéculo Revista de estudios literarios. Obtenido de La educación en el Emilio de Rousseau: : http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero43/emilior.html

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